Este producto desconocido para la mayoría de la gente es una de las mejores formas de ahorrar unos buenos euros.
Los cristales son la mayor fuente de pérdida energética. En verano hacen que la temperatura se eleve y en invierno que disminuya.
Gracias a las laminas solares, conseguimos el efecto contrario. En verano bajan la temperatura unos 10 grados y en invierno impiden que el calor de la calefacción se escape. De esta forma, ahorramos en el aire acondicionado y en la calefacción por lo que en pocos meses habremos amortizado la instalación.
Hay muchos modelos y características. Estas que están instaladas practicamente no se notan. Únicamente, se oscurece un poco el cristal (fijaros en la zona de las columnas) manteniendo una visión perfecta.
"En cuanto seas capaz de enfrentarte a las cosas que te hacen infeliz , empezaran a perder su poder"
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